miércoles, 13 de febrero de 2013

Cuidando al Cuidador - El Familiar del Paciente

Vídeo explicativo que da consejos para el cuidado al cuidador del Centro de Humanización de la Salud
 ( http://www.humanizar.es ), realizado por profesionales del Centro San Camilo (Madrid).



Diversos estudios demuestran que la prevalencia de trastornos emocionales (básicamente ansiedad y depresión) es la misma en familiares de pacientes que en los propios afectados. Es por ello que se suele denominar al familiar paciente de ‘segundo orden’, pues aun cuando no sea el enfermo físicamente, sí tiene riesgo de padecer alteraciones anímicas. Además, tiene la presión del entorno de no poder desahogarse de su sufrimiento. Se supone que tiene que ‘ser fuerte’ y aguantar la dolorosa situación de tener un familiar con cáncer (u otra patología grave o crónica) y no poder demostrar malestar.
Muchas veces las personas que "cuidan" de otras, desarrollan determinadas problemáticas o enfermedades ellos mismos, producto de la postergación hacia las propias necesidades.
La tristeza, la impotencia de no poder aliviar los sufrimientos a un ser querido, la culpabilidad de sentirse sano frente a la persona enferma, nos hace a veces o sobreprotegerlo (generando así sentimientos negativos en quien pretendemos ayudar), o postergar hasta límites inhumanos nuestras propias necesidades; tratando de aliviar la culpa de esa manera.


Más tarde o más temprano, el acompañante de una persona enferma con un tratamiento prolongado, siente los efectos de estos "descuidos" hacia uno mismo, su propio cuerpo empieza a enviarle señales. Contracturas, depresión, insomnio, gastritis y toda una variedad de síntomas de alerta de que "algo" está pasando.
A su vez muchas veces los pasamos por alto pensando que frente a la "gravedad" de ciertas patologías, lo nuestro no tiene importancia, hasta estaría mal darle importancia a algo menor frente a enfermedades como cáncer, esclerosis múltiple, alzehimer, parkinson, HIV y tantas otras enfermedades difíciles y largas. 
Nuestro cuerpo y nuestra mente nos piden descanso para poder así continuar "cuidando".
Justamente ese no parar a tiempo, ese ignorar el síntoma primero tímido que nos envía nuestro cuerpo, luego con más contundencia si no supimos escucharlo es lo que desencadena a veces importantes crisis.
Aunque nos cueste, hay momentos en que pedir ayuda profesional y/o familiar, darnos nuestros tiempos para disfrutar de nuestros gustos y aficciones, descansar adecuadamente cuando es posible, es necesario e imprescindible si queremos continuar con nuestra tarea.


Fuentes consultadas:
http://www.familiaycancer.org/doc.php?op=familia
facebook Psicóloga Emocional




 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios serán moderados por el administrador del blog antes de ser publicados