En principio, la epigenética es lo que permite explicar por qué el hombre y el chimpancé son tan distintos en su complejidad si, como se sabe, comparten el 99% de los genes.
La idea que se tenía hace pocos años de que los seres humanos son lo que está escrito en nuestros genes está cambiando a pasos agigantados y la ciencia avanza para conseguir descifrar el lenguaje que codifican pequeñas modificaciones químicas capaces de regular la expresión de multitud de genes.
Las ultimas investigaciones en genética estan demostrando que las condiciones de nuestros antepasados
pueden estar influyendo en nosotros.